Sostiene que la raza humana está creciendo y explotando los recursos del planeta con tanta rapidez que se dirige a su autodestrucción inevitable.
¿Es posible que estemos multiplicándonos demasiado rápido para ser capaces de mantenernos?.
Thomas Malthus en su obra
Ensayo sobre el principio de la población escribe:
"Sostengo que el poder de la población es indefinidamente mas grande que el poder de la tierra para producir la subsistencia del hombre. La población, cuando no se le controla, crece en proporción geométrica (por multiplicación: 2, 4, 8, 16, 32 ...) Las subsistencia (osea los alimentos) sólo aumenta de forma aritmética (por adición: 2, 4, 6, 8, 10 ...).
Desde su punto de vista, la raza humana se encaminaba a una crisis inevitable. A menos que redujera voluntariamente su taza de natalidad (algo inaceptable), la población se enfrentaría a uno de los tres frenos impuestos por la naturaleza para mantenerla dentro de unos limites sostenibles: el hombre, la enfermedad o la guerra.
Inconsistencias de la teoría.
- Como sabemos la humanidad tiene un buen historial en el diseño de tecnología para resolver problemas de este tipo. Gracias en parte a las leyes de la oferta y la demanda, que han animado a los productores a idear medios mejores y más eficaces de generar alimentos, el mundo ha sido testigo de una serie de revoluciones agrícolas, cada una de las cuales ha incrementado de forma espectacular los recursos disponibles.
- La población no siempre crece de forma exponencial, y después de cierto tiempo de crecimiento tiende naturalmente a estabilizarse. Los humanos tiende a reproducirse menos una vez que han alcanzado cierto nivel de riqueza. El aumento de la esperanza de vida implica que la población se esté haciendo gradualmente más vieja, pero ésa es otra cuestión.
Ahora bien, lo que ciertamente no estaba equivocado era la teoría que había detrás del maltusianismo: la ley de los rendimientos decrecientes. Esta teoría tiene lecciones importantes para las empresas. Digamos que en una granja el dueño decide sumar cada semana un trabajador adicional a la platilla de empleados. En un comienzo, cada nuevo trabajador contratado se traduce en un aumento importante de la producción. Pero, pasan las semanas y llegara el momento en el que el aporte de cada nuevo trabajador sea menor que el del anterior. Cuando el numero de actividades en las que se puede trabajar es finito, la diferencia que puede suponer un par de brazos adicionales es limitada.
¿Quien cae en la trampa?
En muchos países del África subsahariana, la tierra produce tan poca comida que una gran mayoría de la población tiene que dedicarse a la agricultura de subsistencia. Cuando el uso de nuevas tecnologías de cultivo aumenta la producción agrícola, la población de estos países se dispara, pero las hambrunas que a menudo sigue a las malas cosechas impiden que el crecimiento se mantenga y la población se enriquezca en los años siguientes.
Como contraste podemos mencionar a las poblaciones que se encuentran el lo que hoy llamamos occidente (Europa, Estados Unidos, Japón entre otras). La forma en que salieron de la trampa maltusiana fue aumentando la productividad agrícola, al tiempo que la población tenía menos hijos se hacia mas rica. Esto junto con la ayuda de la invención de nuevas tecnologías.
Los neo-maltusianos sostienen que aunque el ingenio humano ha conseguido retrasar la catástrofe un par de siglos, estamos nuevamente al borde de otra crisis. En este sentido, afirman que si bien los argumentos de Malthus giraban alrededor de la comida, hoy podemos hablar del petróleo y las fuentes de energía como los principales medios de sustento del hombre. Estando cerca de alcanzar el cénti del petróleo, o habiéndolo superado ya, la población mundial pronto llegará a niveles insólitos.
Es interesante darse cuenta que decir que una población está fuera de esta trampa es ver que los números dice que la gran mayoría de las personas de dicha población tienen una vida digna, sin carencia de alimento. Pero pensemos en esa excepciona, ese pequeño numero de personas que no entran en el contexto. ¿ Y ellos en donde quedan?.
Información tomada del libro 50 cosas sobre economía de Edmund Conway